sábado, 13 de noviembre de 2010

VIGIRIMA: PREÁMBULO DE LA VICTORIA


Una de las victorias más contundentes de Ribas se presentó en la Batalla de Vigirima, contra el general español Salomón, el 25 de noviembre de 1813. Dos días antes llega Ribas a Guacara, obedeciendo al llamado de Bolívar, con 500 soldados de infantería, muchos de ellos estudiantes y 200 jinetes al mando del excéntrico Coto Paúl. Junto con la gente de D'Elhuyar y las tropas de Gogorza y Villapol, sumarían 2.000 infantes y 300 caballos. D'Elhuyar empieza el combate sobre la izquierda mientras Ribas ataca el centro; la pelea se generaliza pero sin resultados efectivos. Salomón no se mueve de su posición. El 25, D'Elhuyar consigue forzar la izquierda realista, mientras que Ribas y Bolívar atacaron el centro. En la tarde habían desalojado a Salomón quien se retiró hacia Puerto Cabello. La tropa convocada por Ribas estaba compuesta por estudiantes, agricultores, gentes de toda condición, animadas por el heroísmo de Ribas, quien en persona, con gravísimos riesgos para su vida los guió al combate, suben los riscos, soportan el fuego y llegan a las posiciones de Salomón, haciéndole huir. El Libertador encargó del Ejército a Ribas, con la orden de estrechar el sitio de Puerto Cabello. El 8 de enero de 1814, pudo apoderarse de algunas obras exteriores. Puente de Afuera y las baterías de San Luis y el Trincharen. Sin más recursos, Ribas vuelve a Caracas de donde sale con 800 hombres a disputar los Valles de Aragua al tirano Boves. Caracas amenazada desde el Tuy por Rosete y desde La Victoria por Boves, quedó al mando de Arismendi, quien con drásticas medidas trató de limitar los efectos del avance realista.